LAS
PRIMERAS DEUDAS GRIEGAS Y SUS PRIMERAS ASAMBLEAS Y LIDERAZGOS.
La
primera deuda griega y la democracia ateniense.
Atenas era la ciudad
principal del Ática, una pequeña península de extensión similar a Guipúzcoa
situada al sudoeste de la Grecia Central. Atenas logró la hegemonía sobre ese
territorio central , todas las comunidades formaban parte de la ciudad-Estado.
Todos los habitantes allí nacidos, aunque con estamentos según su riqueza eran
libres y formaban un “demos”. Esto había sido fruto de una evolución de más de
doscientos años.
En los primeros años
del siglo VI a. de C. a los campesinos atenienses no pasaban por sus mejores momentos. El modo
de producción de pequeña propiedad patriarcal, había conducido a que a los
campesinos minifundistas se les conociera como hectomoros , es decir obligados al pago de la sexta parte (algo más
de un 16,6 %) de su cosecha. Además, el progresivo endeudamiento de la masa
campesina, privada por la inflación de un excedente suficiente para hacer
frente a los costes de producción y las cargas del crédito, la situaba en el
peligro de caer en la esclavitud, sino eran capaces de hacer frente a estas
deudas.
Quien primero se enfrentó a esta situación fue Solón un aristócrata un tanto
desclasado por haber tenido que viajar y exiliarse en su juventud. Era entonces el Arconte o magistrado supremo de Atenas.
Consciente de la situación que precedía al motín y a que cualquier tirano
populista se viese favorecido por el desencanto, Solón procamó la seisacteia o
sea una moratoria sobre las cargas, arrancando el límite de los campos que
concretaban el estado de dependencia de sus propietarios, suprimiendo al mismo
tiempo las deudas y prohibiendo para el futuro la esclavización por
endeudamiento.
Tales medidas
plantearon algunos problemas para resolver:
¿Cuál era el estatuto exacto de las tierras? ¿Cuántos atenienses
pudieron que habían sido degradados a esclavos pudieron volver a sus tierras?
No lo sabemos. Lo que sí se sabe es que con la seisacteia, Solón liberó a los atenienses de un estado de dependencia que jamás
volverían a tener (hasta ahora, 2.600 años mas tarde). Sin embargo Solón
rechazó la reivindicación de la mayoría de ellos: el reparto de la tierra entre
los campesinos que la trabajaban (Una reforma agraria integral), el mismo Solón
da cuenta de esta reivindicación campesina al argumentar contra ella.
Solón como
aristócrata reformista realizó algunas importantes reformas políticas, junto al
Areópago, o consejo aristocrático supremo instauró un consejo de 400 miembros y
estableció cuatro estamentos en función de sus riquezas patrimoniales: Los pentacosiomedimnos (los que recolectaban
más de 500 medidas de cereal y los caballeros (militares), los zeugitas (los que poseían un tiro de caballos(campesinado
medio, capaz de servir como soldados de caballería en la guerra) y los tetes (masa de campesinos pobres y
artesanos no extranjeros), estos últimos eran los bárbaros. La división por fortuna y no por nacimiento, más de mil
años antes de Lutero, ya tenía un germen de pensamiento burgués o protestante.
Pero la aristocracia seguía reservándose la administración de las altas
magistraturas, del mando del ejército, del sacerdocio y de la justicia. Sin
embargo ya no por derecho divino, sino codificada por los humanos.
Solón también reformó
la economía, con la emisión de una nueva moneda, el euro de la época que se llamó la mina, luego lechuza ateniense.
Una mina = 100 dracmas, una devaluación de la moneda (anteriormente 1 mina 73
dracmas), para lograr un sistema unificado en el mediterráneo central con las
colonias griegas del Sur de Italia. Pero a pesar de estas reformas, la crisis
no tardó en renacer. Hacia 561. Se enfrentaron los terratenientes del interior
con los comerciantes de la periferia costera Licurgo, lideró a éstos, frente a
Megacles. Luego surgió un tercer partido encabezado por Pisístrato de la región
noroeste del Ática, un tirano demagogo de la periferia que acabó por hacerse
con el poder por algún tiempo, aunque luego fue obligado por los otros dos a
dejar el poder. El pueblo permanecía al margen de estas luchas por el poder,
dado que aún carecía de “conciencia política”.
Según
Aristóteles, Pisístrato fue un hábil demagogo que
trató de combatir que el pueblo tomase conciencia política o tratase de
participar en la vida “política”: “Anticipó dinero a los pobres para sus
trabajos, aunque estos se ganaran la vida cultivando la tierra Actuaba de esta
manera por dos razones: para que en lugar de estar en la ciudad, estuviesen
diseminados por el campo, y para que, con ese honrado desahogo, se dedicaran a
resolver sus asuntos personales ni la necesidad ni el deseo de ocuparse de los
del Estado. Pisístrato elevó a Atenas sobre las ciudades vecinas, unificando el
ática lo que dio poder y estabilidad y esplendor a todo el demos. (primeras
grandes construcciones, templos, esculturas, etc.), pero muere en 527, dejando
el poder a sus hijos Hipías e Hiparco, pintados como decadentes por los autores
clásicos. La homosexualidad de Hiparco, enamorado del bello Harmodio pero no
correspondido, historias de venganzas palaciegas que terminan en el
tiranicidio. Pero no fue un levantamiento popular sino una intervención
extranjera, de Esparta, la que derrocaría al Tirano.
Renacieron las
querellas de las fracciones nobiliarias, ahora encabezadas por Clístenes, el
hombre aliado de Esparta, frente al mas nacionalista Iságoras. Herodoto,
explica que Clístenes trató de atraerse al Demos. El demos se sublevó por
primera vez frente a Iságoras y los suyos, sitiando la acrópolis durante dos
días y derrocándolo del arcontado.El demos ya era “utilizado” por los “partidos
en liza, aún no había tomado conciencia de su verdadero poder.
Fueron las
guerras médicas y las posteriores del Peloponeso, las que desvelaron las
debilidades del poder aristocrático en Atenas y en toda Grecia.
- La democracia ateniense del siglo V : Cimón y Pericles. Asambleas y liderazgos
En el primer tercio del siglo V a de C. la
Asamblea se había convertido en la soberana en Atenas. Pero era una asamblea
restringida a los ciudadanos varones libres, es decir los hombres nacidos en el
Ática, no así los nacidos en el extranjero o las mujeres.
La asamblea se reunía
mas de cuarenta veces al año, cada semana y media aproximadamente, al aire
libre, con vistas al mercado y a la Acrópolis. La asistencia media era de 6.000
ateniense, aunque llegaron a reunirse hasta 40.000 atenienses en ocasiones como
la guerra del Peloponeso. Cualquier decisión estratégica que se tomase tenía
que proponerse, analizarse y debatirse en la Asamblea abiertamente frente a
miles de personas, aprobándose los acuerdos por mayoría cada detalle de cada
propuesta. El Consejo de los Quinientos, elegido por sorteo entre todos los
ciudadanos, preparaba las cuentas que sometía a la asamblea, subordinándose al
conjunto mayor. En tiempo de guerra la Asamblea elegía diez generales para
dirigir el ejército y la flota, se elegían por un año pero podían reelegirse
indefinidamente…este fue el origen de liderazgos políticos que perduraron en el
tiempo.
El conjunto de los
diez generales no formaban un gobierno, pero si uno de ellos destacaba, era de
facto el líder de los Atenienses. Así sucedió con Cimón entre 479 y 462, durante 17 años, en los que
cada año fue electo general y persuadió a la asamblea para las políticas
internas y exteriores. Le sucedió Pericles a quien Tucídides lo presenta como
“el hombre más destacado en Atenas en aquella época”. Durante tres décadas
ocupó el cargo de general, pero nunca tuvo mas poder que el resto de los
generales ni trató de alterar la Constitución. Estaba sujeto al escrutinio y
requería el voto de la asamblea para emprender cualquier decisión importante.
Era su primer ciudadano.
Pericles fue
influyente no porque tuviera ningún poder oculto o por su apoyo en las fuerzas
armadas sino a su prestigio como hombre inteligente, sabio, capaz, honesto y
patriota, a su notable talento para los discursos públicos, a la popularidad y
al éxito de sus programas y liderazgo. Bajo el liderazgo de Pericles, la
democracia ateniense tuvo la capacidad de decidir por ella misma sus programas
y sus aliados, sin influencias foráneas y de mantener sus decisiones de forma
coherente.
En cuanto a la
financiación de la política existía la mistoforia, una institución para la
retribución de las funciones políticas , que retribuía a los pobres su
asistencia a las asambleas y a las magistraturas públicas sin temor a perder
una jornada de trabajo, pero esto no significaba profesionalización, sino que
garantizaba que todo el mundo podía participar. Este era uno de los rasgos más
definitorios del régimen democrático ateniense.
Por último, a
Pericles, le gustaba rodearse no de aduladores sino de hombres sabios. En su
juventud fue discípulo de Zenón de Elea y de Anaxágoras. Del primero
aprendió la línea del razonamiento y la
sutileza del discurso, del segundo, la idea de que cualquier fenómeno es
explicable, que existen nexos lógicos entre los hechos y que la dirección de la
ciudad, la conducción de la guerra, no son efectos del azar ni del impulso
momentáneo, sino fruto de una larga reflexión.
A Pericles se le
opuso un tal Tucídides (no el conocido historiador) sino un populista, que
tenía una concepción diferente del régimen político de la ciudad. Es el
representante de lo que Plutarco llama los kaloi
Kagatoi, lo que traduciríamos por “la gente bien”, que por fin toma
conciencia de que la democracia lleva en sí misma la ruina de su tradicional
preponderancia. Estos reaccionaron cuando por ejemplo un curtidor llamado Cleón
llegó a la más alta Magistratura, al Arcontado. No era la democracia ateniense
una democracia perfecta. A fines del siglo V los ciudadanos libres de Atenas
(incluidos mujeres y niños eran unos 90.000 frente a 65.000 esclavos de ambos
sexos y unos 45.000 inmigrantes y libertos (los actuales sin papeles invisibles
pero consentidos)
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