“Ambrosio Ortega Alonso, “Brosio”,
tenía 11 años cuando estalló la Guerra civil. Era hijo de un minero, que al
igual que la mayoría de los mineros barruelanos, estaba afiliado al Sindicato
Minero de la UGT. Su hijo mayor, Mariano, , a pesar de no mantener una
actividad política destacada, durante la Revolución de 1934 entregó una
escopeta de caza a los mineros sublevados, cuando estos fueron a pedírsela a su
casa. Mariano, tenía 16 años, cuando estalló la guerra y no huyó del pueblo
cuando fue rápidamente tomado por los sublevados en julio de 1936.
Durante la guerra, el frente
estaba situado junto a Barruelo, en los límites con Cantabria. Una tarde el
adolescente Mariano paseaba junto a su hermana mayor por la carretera de
Barruelo, hacia Porquera de Santullán, cuando fueron detenidos por un guardia
civil que les increpó por la relación
que la familia había tenido con el sindicato minero. El guardia desenfundó su
pistola y los dos jóvenes llegaron a temer por su vida. Cuando ocurrió este suceso,
en la zona de Barruelo, ya habían sido asesinados en los paseos más de treinta
personas vinculadas con las izquierdas. Mariano Ortega pensó que también podría
llegarle a él su turno y decidió pasarse a Cantabria, a la zona republicana.
Una vez allí, se alistó y lucho en las filas del ejército republicano hasta que
el avance de los nacionales en agosto de 1937, le obligó a refugiarse en el monte
junto a otros soldados republicanos.
Un día, al poco de ser vencido el
ejército republicano en Cantabria y Asturias, Mariano apareció en su casa de
Barruelo para ver a su familia y para decirles que iba a permanecer en el monte
para combatir a los nacionales. En esta visita fue acompañado de otros dos
soldados republicanos del sur de Cantabria que después formarían parte de los
maquis. Juan Gilm del Amo, Juanito, hijo del practicante de Los Carabeos y
Santiago Fernández. Poco después se unieron a la guerrilla otros dos que
estaban refugiados en la zona de Pomar de Valdivia: Matías García Bañuelos,
minero natural de Cordovilla de Aguilar, y Felipe Villegas, de Barruelo. Cuenta
Brosio que la madre de este último había sido asesinada en uno de los paseos
realizados por las fuerzas franquistas, en el que también fue muerto el
panadero de Brañosera. Más tarde continuarán añadiéndose nuevos miembros al
grupo, entre ellos dos hermanos de Rueda, Amadeo Ruíz, El Acero y el Moro y
Emilio Ruiz, un comunista de Barruelo, llamado Tomás Cordero Tomasín , que daba mítines políticos
antes de de la guerra. Teodosio Fernández, de Orbó que había estado preso tras
la revolución de 1934, Florencio Pérez Ruiz, Marchena, natural de Monasterio,
Eugenio Bravo Triana, y un joven de Villabellaco llamado Montiel, En total una
docena de guerrilleros de la zona de Barruelo, valle de Santullan. que llegaron
a ser una treintena, pero que actuaban en grupos reducidos. Mucho tiempo
estuvieron ocultos en el monte de Salcedillo. Actuaron entre 1937 y 1947…Brosio,
fue detenido tras trasladarse a Bilbao junto a su hermano Mariano, para curar
las heridas de este sufridas en un tiroteo en Valoria de Aguilar. Los dos
hermanos permanecieron en Bilbao, ocultando su verdadera identidad y trabajando
como electricistas en un taller, hasta que fueron detenidos, Mariano fue
fusilado en la prisión provincial de Palencia el 10 de marzo de 1951. Brosio,
por su parte, fue conducido al penal de Burgos y al Dueso y otros penales donde
permaneció durante más de 22 años, siendo el preso antifranquista con más días
en prisión, hasta 1970. En la cárcel,. De manera autodidacta adquirió técnicas
de pintura prosiguiendo su actividad al salir de la prisión convirtiéndose en
un reconocido acuarelista con una abundante obra parte de la cual fue expuesta en
una Exposición en Sabero en 2011. También tiene obra (murales) en Bilbao y
muchos cuadros dispersos en colecciones particulares.
Brosio, el guerrillero, el
antifranquista, el pintor de los mineros, falleció el 14 de julio de 2015 y
será enterrado hoy, 15 de julio de 2015 en Barruelo de Santullán. Que la Tierra
Te sea Leve, compañero.