“INGLATERRA [Léase El Imperio hasta entonces],
Eres la vieja raposa avarienta,
Que tiene parada la Historia de Occidente hace más de
Tres siglos,
Y encadenado a Don Quijote.”
“En España loe héroes eran ratas; en Inglaterra hasta las
ratas eran héroes…
Había que ayudarla…y entre todos yo pactaré con las dos para
echar sobre tu cara
de vieja raposa si dignidad y sin amor [emotividad],
toda la Saliva y todo el excremento del mundo.
¡ Vieja raposa avarienta,
Has escondido,
Soterrada en el corral,
La llave milagrosa que abre la puerta diamantina de la
Historia..!
¡No sabes nada!
¡ No entiendes nada y te metes en todas las casas
A cerrar las ventanas
Y a cegar la luz de las estrellas!
¡Y los hombres te ven y te dejan!
Te dejan porque creen que se le han acabado los rayos a
Júpiter.
Pero las estrellas no duermen.”
“Todo ha pasado ya…¿Todo?..Han pasado algunas cosas
Y se ha vertido mucha sangre en el mundo….Y esta sangre
ofrecida por una causa humana y luminosa, no ha servido para
nada. Pero….¡Tal vez no luchamos todos por la causa del Hombre y de la luz!..Los
ingleses, cuando ya con la ayuda de los yanquis se vieron salvados, dijeron por
la boca de Churchill: “Nosotros nos proponemos defender lo nuestro y el hombre
ya no combate por un ideal”.
Y este poema que debía resultar ahora anacrónico tiene la
misma vigencia
Histórica y poética que hace dos lustros [ Ahora mas de 15
lustros]
Por eso lo recojo aquí…con la palabra Raposa…y con la misma sangrienta
profecía
Que ahora podría justificarse como una maldición.
“…Porque fue aquella la Gran Bufonada teológica donde los
gangsters y los clowns del mundo se repartieron a Dios, como se habían
repartido la ambición, la trilita y las plumas estilográficas para escribir las
leyes y el Decálogo del mundo venidero:
Chamberlain tenía un Dios, para que le abriese el paraguas…
Churchill otro para que le encendiese el cigarro…
Hitler el suyo, para que le recortase el bigotito…
El de Mussolini le pulía la cabezota pelada, aquel cráneo
grotesco y brillante, como si fuese ya un mármol clásico
glorificado para la Historia. (…)
Todos los espías,todos los traficantes de pólvora
Y todos los canallas del mundo llevan a Dios en el bolsillo.
Todos tenían su Dios ¡Todos!
El escarnio y la ignominia…
Elcrimen…
La cobardía y la injusticia.
¡Las babas y la sombra!
¡Sólo los republicanos españoles no teníamos a Dios!
LEÓN FELIPE Buenos Aires, y otror lugares del exilio del poeta entre 1942 y septiembre de 1947