Una encuesta nunca es negativa cuando
la abstención baja un 3,5%, en un momento en el que la política tradicional
despierta tanto desengaño. Esto sólo puede corresponderse con el efecto de
Podemos que hace que la gente, lejos de desencantarse de la política, a pesar
de los efectos de la vieja política, vuelva a tener un ápice de ilusión por
ella. Con los datos del CIS de hoy, se puede concluir que si no existiera
Podemos, la abstención subiría más de un 30%.
La encuesta se ha hecho en la
coyuntura de la retirada de la Ley Gallardón y de la multiplicación de casos de
corrupción, la gestión del ébola. En esta coyuntura El PP perdería un tercio de
su electorado. Pero el PP tiene margen para recuperarse, si cuaja su propaganda
del miedo a Podemos. Cuántos de estos 3,5 millones de votos que pierde el PP
irán a la abstención, parece que algunos; al PSOE una cantidad menor
probablemente, a Ciudadanos-UPyD, un 1,5%...A Podemos un porcentaje que en estos momentos no
se intuye despreciable.
En esta misma coyuntura, sin
embargo, el PSOE perdería un 17 % de sus
votantes desde noviembre de 2011, aun con el efecto de su nuevo líder, que
remonta 2,7 %, que como el mismo Pedro Sánchez, califica de insuficiente, en
esta coyuntura horrible para el PP. Sólo un 5,1 % de los encuestados se definen
como socialdemócratas frente a un 14,1 que se declaran socialistas, un 9,3
progresistas, un 5 % ecologistas o un 2,3 comunistas. Pero más allá de la adscripción
ideológica esta la valoración ética, que si bien a los votantes de la derecha
afecta algo, en los de la izquierda, es determinante.
UPyD tampoco se beneficia de la crisis
del gobierno, y un poco Ciudadanos, sumados ambos, se quedarían en el 7, 2 % de
los votos, pero perdiendo la exclusividad como bisagras.
En la izquierda, IU perdería un
41 % de su electorado. Retienen al 2,3 % que se definen como comunistas y otro
2,5%, de tradicionales compañeros de viaje. Han llegado tarde a la nueva
política y ahora tratan de alinearse con la misma improvisando propuestas que
recuerdan a oportunismo y a fotocopias como los Ganemos que tratan de replicar
sin que tengan mucho que ver con el Guanyem de Barcelona…
En resumen, de posicionarse en el
centro del tablero es de dónde puede sacar Podemos la mayoría: Jugando un poco
con las cifras Podemos que ya tuvo 1.250.000 votos en las europeas, crece de su
propio impulso y de los retrocesos de los anteriores, especialmente del PP, y
del PSOE, Puede pensarse que de los 3.570.000 votos que perdería el PP, un porcentaje
del “voto de la ira” contra la corrupción y el desengaño de las promesas
incumplidas en materia socioeconómica (IVA, impuestos, empleo, etc.) supondrían
más de un millón de votos a Podemos.
Del PSOE (Jugando con los
porcentajes dan que pierde más de un millón de votos previsiblemente
trasvasados a Podemos) y de IU otros unos 650.000 votos; de la abstención puede
sacar otros 350.000 votos otro millón de votos. Y muchos votos procedentes del
voto útil de partidos más pequeños.
Así salen los más de Cinco
millones de votos que ahora tendría ahora Podemos. El haber roto el techo
obteniendo votos de prácticamente todos los espectros y de la abstención, lo
convierte en la opción con más posibilidades de crecimiento. Podemos ha
conseguido hacer creíble su alternativa en un momento de máximo descrédito del
sistema identificados como “la Casta”. Por eso los ataques desde éste
sistema-casta, aludiendo al miedo, no hacen sino reforzarlos. La propia desacreditación
de los perfiles liberales, socialdemócratas e incluso comunistas tradicionales,
que se han alejado ostensiblemente de los problemas sentidos por la gente que
se siente indignada con la corrupción generalizada, con la falta de
independencia de la justicia, con la impunidad, depauperizada, desahuciada,
amenazada por la precariedad, por el paro, excluida de los sistemas de
protección y, sobre todo excluidas de los lugares donde se toman las
decisiones, que tampoco son el Parlamento sino los Club Bilderberg u otros
Consejos de administración. Vuelve el Ágora y el republicanismo como
alternativas. Y habrá que estar alertas para que, una vez el poder cambie de
manos, no se olviden estos principios de participación sobre los que se está
fundamentando el Cambio que viene.
Podemos está en fase de
fortalecer su organización y su método participativo y de capacitar y formar a
una gran mayoría de ciudadanos empoderados para participar como ciudadanos y,
en su caso, como representantes en la vida política en la sociedad y en las
instituciones. Ya nunca más como profesionales de la política, ya nunca más
dependientes de los poderes económicos, sino que dan cuenta de sus actos a las
asambleas ciudadanas. La verdadera democracia del Poder Popular. La ventana de
oportunidad esta abierta.