He andado muchos caminos,
he
abierto muchas veredas;
he navegado en cien mares,
y
atracado en cien riberas.
En todas partes he visto
caravanas
de tristeza,
soberbios y melancólicos
borrachos
de sombra negra,
y pedantones al paño
que
miran, callan, y piensan
que saben, porque no beben
el
vino de las tabernas.
Mala
gente que camina
y
va apestando la tierra...
Y en todas partes he visto
gentes que danzan o juegan,
cuando
pueden, y laboran
sus
cuatro palmos de tierra.
Nunca, si llegan a un sitio,
preguntan a dónde llegan.
Cuando
caminan, cabalgan
a
lomos de mula vieja,
y
no conocen la prisa
ni
aun en los días de fiesta.
Donde hay vino, beben vino;
donde
no hay vino, agua fresca.
Son
buenas gentes que viven,
laboran,
pasan y sueñan,
y
en un día como tantos,
descansan bajo la tierra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario