jueves, 4 de septiembre de 2014

La Presencia del Conde castellano Pedro Ansurez en tierras de Urgell y de suyerno Ermengol V en tierras de Castilla hace más de 900 años.




En el marco que a continuación describiré, María Pérez, hija de Pedro Ansúrez y de Eylo Alfonso, se casó con Ermengol V de Urgel hacia 1075. En realidad el condado de Urgel ya tenía desde el segundo cuarto del siglo XI una relación con tierras palentinas. Concretamente desde que Sancho III el Mayor de Navarra, encargase a Poncio de Tavérnoles, la restauración de la diócesis de Palencia. Posteriormente, sus sucesores que ocuparon la sede palentina d. Bernardo y el primer Obispo Raimundo fueron del mismo origen pirenaico occidental. En aquella época, los obispos eran altos dignatarios que utilizaban los monarcas y alta nobleza para ejecutar sus políticas y entre ellas las de alianzas y, entre estas últimas, las alianzas matrimoniales.
Ermengol (o Armengol) V de Urgel, denominado el de Mollerusa, por ser el lugar donde murió en una batalla sontra los musulmanes había nacido en León en 1078. Fue hijo de Ermengol IV de Urgel y su primera esposa, Lucía de Pallars. Pasó buena parte de su vida en Castilla donde se casó en 1095 con María Pérez, hija del conde Pedro Ansúrez, señor de Valladolid, y la condesa Eylo Alfonso. De este matrimonio tuvieron:
Falleció el 14 de septiembre de 1102 combatiendo a los musulmanes en Mollerusa. Cuando iba entrar en la batalla, pidió que si moría, su cuerpo fuese enterrado en la iglesia de Solsona. Se cumplió su voluntad según consta por una donación hecha por sus suegros Pedro y Eylo en 1106. Como a su muerte su hijo Ermengol aún tenía sólo seis años, su abuelo Pedro fue su tutor, se trasladó a Urgel y gobernó el condado hasta 1108, tomando parte activa junto con Ramón Berenguer III en la conquista de Balaguer.
A nadie debe extrañar que el obispo Raimundo, a las ordenes del rey Alfonso VI y del propio Pedro Ansúrez, estuviera, pues, detrás de las urdimbres del matrimonio entre  María Pérez, la hija de Pedro Ansúrez y Ermengol V, contrajeron matrimonio el año 1095 y tuvieron al niño que sería Ermenglol VI, poco antes de fallecer su padre hacia 1102, en la batalla de Mollerusa.
De este matrimonio con Armengol V, María Pérez tuvo al menos dos hijos: Armengol VI , que serñia el nuevo Conde, pero bajo tutela de su abuelo Pedro Ansúrez, y Estefanía de Urgel. Estefanía sería con el tiempo la fundadora del Monasterio de Santa María de Valbuena de Duero y contrajo matrimonio con Fernando García de Hita, siendo el origen del importante grupo aristocrático castellano de los Castro. Una hija de este matrimonio Urraca Fernández llegó a casarse con el  magnate más importante de la época de Alfonso VII , el conde Rodrígo Martínez y tras su fallecimiento, en la amante del propio Emperador, de cuyas relaciones extraconyugales tuvo una hija, Estefanía Alfonso y su hermano Pedro Fernández, el primer maestre reconocido de la orden de Santiago, quien fuera enterrado en la Abadía de Benevívere, a una escasa legua de Carrión. La madre Estefanía de Urgel, una vez viuda de este se casó con Rodrigo González de Lara, otro de los grandes linajes castellanos, demostrándose una cvez más la endogamia entre los grupos aristocráticos de los reinos hispánicos peninsulares en esa época.

Junto a Poza de la Vega, en la vega del Carrión, aguas arriba de Saldaña se encontraba el entonces importante monasterio de Valcabado, dentro del dominio de Pedro Ansúrez. Cuando el Conde se fue a Urgel a principios del siglo XII, debió de ser acompañado de monjes y de objetos de este monasterio, famoso, entre otras cosas por las copias de los famosos Beatos que salían de su scriptorium. Es muy probable que alguna de estas copias fuesen llevadas como presente a los abades catalanes y principalmente al de Tavernoles. En octubre de 1105, apenas tres años después de llegar al castillo de Gerp en Urgel, el Conde Pedro Ansúrez, como tutor en el Condado, donaba a l monasterio de San Sadurní de Tavérnoles un huerto en la reconquistada ciudad de Balaguer, como compensación a algún préstamo que los monjes le habían hecho para la conquista de esta plaza.

Por esta época y con clara influencia catalana se construyeron al menos dos templos románicos con clara influencia catalana en las tierras bajo dominio del Conde Pedro Ansúrez, desde las proximidades del Duero, por ejemplo La Anunciada de Urueña, Valladolid y San Pelayo de Perazancas de Ojeda en el Norte de Palencia como ha estudiado Pedro Luis Huerta Huerta, en el contexto de las influencias que hipotéticamente trajeron hasta la Península por talleres de constructores y escultores procedentes de la Lombardía en el Norte de Italia.

Todo esto viene a alimentar la idea de que, el intercambio de personas, de ideas, y de arte, el enriquecimiento mutuo entre los condados castellanos y catalanes que se ha producido desde hace mil años.

Bibliografía principal:

Huerta Huerta, Pedro Luis (2010): “La arquitectura del primer románico en Castilla y León”, en Freixas, Pere & Camps, Jordi, dirs.: Els comacini i l’arquitectura románica a Catalunya , Barcelona: Museo Nacional de Arte de Cataluña: 77-88
Andrés Barón : El Conde Pedro Ansúrez, Glyfos, 2013

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