sábado, 3 de noviembre de 2012

Intelectuales de izquierda en el Madrid republicano I




“Me dijo su nombre. Su apellido es otro pero aquí lo llamare Falcó...”
Mario Benedetti, Exilios, Primavera con una esquina rota, 1982”

Las apasionantes y frenéticas vidas de Irene y César Falcón en el periodo de 1920 a 1939, nos invitan a reflexionar sobre el compromiso militante de los intelectuales en aquellos momentos de lucha revolucionaria y antifascista, y de utilización de medios como la literatura, el cine o el teatro en la toma de conciencia de las masas sobre el mundo contradictorio en el que les tocó vivir.

César Falcón (1892-1970), fundador junto a José Carlos Mariátegui del Partido Socialista Peruano. En 1919 ambos se vieron obligados a abandonar su país porque el periódico La Razón que Falcón había fundado poco antes, publicó un artículo en el que definía a los miembros del Parlamento de personal senil y claudicante. Su viaje, rememorado por Irene Falcón, debió ser apasionante. Salieron hacia Nueva York donde encontraron a los trabajadores de los docks neoyorkinos en huelga y luego arribaron a Alemania en plena revolución espartaquista. A finales de 1919 llegaron al puerto de El Havre, desde donde se dirigieron a París, donde permanecieron unas semanas antes de separarse. Mariátegui fue a Italia y Falcón, se encaminó hacia Madrid. Antes de que el primero regresara a Perú, en 1920, ambos fundaron en Italia el Partido Comunista de Perú.

Afincado en España, hacia principios de 1920, empezó a remitir artículos a los diarios La Vanguardia de Barcelona y El Liberal de Bilbao, donde trabajaba como periodista y tenía gran influencia el socialista vizcaíno Indalecio Prieto, y a España, semanario dirigido por el también socialista vasco Luis Araquistáin. Viajó como corresponsal por la Europa de entreguerras, en la Alemania de los consejos, redactó crónicas desde las fábricas italianas ocupadas por los huelguistas, y de la huelgas de los ferroviarios, se convirtió en un “intelectual comprometido”. A finales de 1923, cuando se encontraba en Alemania junto al entonces director de El Liberal Miguel Moya Ojanguren, este recibió la noticia de su destitución por el cambio editorial en consonancia con el del gobierno que giró a la derecha con la llegada de Primo de Rivera al poder.

Recuerda su compañera Irene Falcón como, durante este periodo de la Dictadura primoriverista, César Falcón, participaba en las diatribas entre Unamuno, Valle Inclán y Gabriela Mistral en el café del Ateneo de Madrid y a las tertulias de Ramón Gómez de la Serna en el café Pombo. El periódico El Sol, inspirado por el filósofo Ortega y Gasset y el magnate papelero vasco Urgoiti, siguió una trayectoria inversa a El Liberal y de aplaudir la proclamación del dictador, pasó a convertirse en crítico con la Dictadura. En él escribían lo que se consideraba la créme de la créme del republicanismo español: además del ya citado Ortega y Gasset, Fernando de los Ríos, Pérez de Ayala, Moreno Villa, Américo Castro…. Margarita Nelken era la crítica de arte y el también con el tiempo, comunista, el compositor Bacarisse, la de música. En sus páginas no se publicaban noticias sobre toros y loterías con el fin de acabar con estos dos “vicios nacionales” (que hoy siguen, vivos e incuestionados, sobre todo el segundo).

César obtuvo la corresponsalía de El Sol en Londres del periódico. Hacia 1925, César Falcón contrae matrimonio con Irene Levy (Luego conocida como Irene Falcón (1907-2000), una chica española hija de un judío polaco y de una asturiana, joven de apenas 17 años a quien había conocido en Madrid e invitado a trasladarse con él a Londres. En mayo de 1926, tuvieron a su hijo Mayo, quien no pudo inscribirse en el Consulado español, al estar en plena dictadura de Primo de Rivera.


Irene se unió a César Falcón en el envío de artículos; si bien el primero lo hacia al matutino El Liberal, la segunda lo hacía al vespertino La Voz, ambos propiedad de empresarios vascos, Horacio Echevarrieta y Urgoiti, respectivamente.

Irene y César vuelven a España coincidiendo con la proclamación de la II Republica. Poco antes, César Falcón funda la Editorial Historia Nueva, con la que edita El Pueblo sin Dios, una novela sobre el tremendo trato que recibían los indios en el Perú, por la que recibió un homenaje en Madrid en un acto en el que están presentes Eduardo Marquina, Álvarez del Vayo, el futuro presidente de la República Juan Negrín, Gregorio Marañón, Ramón J. Sender, Pepín Díaz Fernández, diputado de Izquierda Republicana y autor de El Blocao novela emblemática para esa época. Historia Nueva editó “el Botín”, del socialista de izquierdas Julián Zugazagoitia, etc.

Irene Falcón dirigía por su parte una colección de libros de mujeres, de lo mejor sobre literatura feminista de la época, inspirada por la colección “La Novela Ideal”, dirigida por la dirigente anarcosindicalista Federica Montseny. Publicaron La técnica del Amor de Doris Langley Moore; La dama y los bolcheviques de Vera Imber, una aristócrata de Crimea que se hizo bolchevique; editaron también Hypatia, un libro feminista de Dora Russell, mujer de Bertrand Russell, matrimonio a quien los Falcón conocieron en Londres,  que recrea a la científica alejandrina del siglo VI figura en la que también se basa el film Ágora de Alejandro Amenabar en respuesta al Lisístrata, publicado por Revista de Occidente.

Irene Falcón escribió el prólogo de esta obra: “ La emancipación femenina debe traer consigo la paz de los pueblos, debe evitar por todos los medios que se repitan los horrores de la guerra, que sus hijos, súbditos de naciones civilizadas, maten  y se dejen matar sin ninguna razón, obligados por un patriotismo falso, porque el verdadero patriotismo es el amor a la humanidad. Si las mujeres y las esposas saben explicar esto a sus hombres con inteligencia, lograrían vencer la atracción de las trompetas y de los tambores y de todo el engaño decorativo del militarismo”....Lástima que, al parecer no se hayan conservado o no se sepa donde se encuentran estas ediciones.

César Falcón, por su parte pasa a dirigir la nueva revista Nosotros que llevaba el explícito subtítulo de Órgano de la Revolución Mundial,  que afirman que “lo preciso es ir al porvenir, definirse como reclama el hombre de la calle, con misterioso presentimiento de la eficacia de la definición, es lo preciso en nuestros días” (Nosotros, 1º de Mayo de 1930). Aquí colaboraron entre otros: César Muñoz Arconada, posteriormente secretario de la JSU de Madrid y escritor comunista en el exilio; el ya citado, Julián Zugazagoitia, ministro de la gobernación de la República; Marcelino Domingo, ministro de instrucción pública; la que, ya en la transición fuera la primera mujer académica de la Lengua española, Carmen Conde; Rosa Chacel; Ramón J. Sender; y Ana Luisa Strong, una norteamericana que luego viajó a la URSS y se hizo comunista.

Se trata del compromiso del intelectual con los asuntos sociales que habían proclamado autores como el comunista italiano Antonio Gramsci. En esta frenética actividad participa activamente en la organización Izquierda Revolucionaria y Antiimperialista (IRYA) pero también en su Central de Teatro Proletario, iniciativa algo posterior a las Misiones Pedagógicas, inspiradas en los valores de la Institución Libre de Enseñanza y contemporánea a La Barraca que Federico García Lorca anima bajo los auspicios de Fernando de los Ríos como ministro de instrucción pública de la República, concepciones del universitario o del intelectual como “educador del pueblo”, pero a partir de la representación de obras clásicas o de nuevas obras pero relacionadas con un teatro que siempre fue una crítica social.

Tras los cambios introducidos con la incorporación de José Díaz y Dolores Ibárruri en el IV Congreso del PCE celebrado en Sevilla en 1932, el grupo de IRYA decide ingresar en el Partido. En julio de 1933 se constituyó el Comité español Antifascista de ayuda a las víctimas del fascismo hitleriano, presidido por el poeta Pedro Salinas, con Dolores Ibárruri y Wenceslao Roces en la Comisión política; César Falcón y Paco Galán en la organización e Irene y Fernando Claudín entre otros en la de Administración. Desarrollaron una gran actividad de solidaridad en la defensa del secretario de la Komintern Giorgi Dimitrov y sus camaradas en Berlín acusados de incendiar el Reichstadt.

Siguiendo los pasos de las Misiones Pedagogicas y de la Barraca, Cesar e Irene Falcon lideraron un grupo de Teatro Proletario a partir de la improvisación de obras clásicas, en la Sierra de Madrid, actuaron en salas de la capital y llevaron adelante giras por pueblos de Asturias, Cantabria, Vizcaya y Toledo, llegando a organizar conferencias y a elaborar y representar obras propias. En el verano de 1933 viajaron a Moscú por vez primera, para participar en el primer Congreso Internacional de Teatros Proletarios, también llamada Olimpiada Popular de Teatro. Los acompañaron los catalanes Ramón Pujol y Santiago Masferrer, escenografista y crítico, respectivamente. Conocieron a Erwin Piscator, director de los teatros de Moscú y autor de la obra de referencia Teatro Político. En Moscú se ensayaban técnicas vanguardistas también en escenografía, desapareciendo el techo del teatro para dar paso a escenas de aviones, o impregnando de olores relacionados con los hechos dramatizados en las salas.

Durante la guerra César Falcón fue codirector de Mundo Obrero y organizó el Altavoz del Frente, un organismo de Agitación y Propaganda encargado de difundir la Cultura en las trincheras, al que se deben numerosos documentales cinematográficos sobre la guerra y en el que llegó a participar el poeta Miguel Hernández. También en la guerra, Falcón puso en marcha el periódico Frente Rojo, y llegó a participar en una delegación ante la Sociedad de Naciones con el ministro de Asuntos Exteriores de la República, Álvarez del Vayo. Después de la guerra regresó a Perú y en 1945 estaba en Estados Unidos. Así perdió el contacto con Irene Falcón, afincada en Moscú como asistente de la Pasionaria. Falcón rehízo su vida en México tras no poder regresar a EE.UU. por la crítica que hizo en una nueva novela al sistema político norteamericano. Murió en Lima en 1970, junto a su hermano Jorge, quien en 1977 le relató episodios de su vida a quien durante algún tiempo fuera su compañera sentimental y política, Irene Falcón, cuyas memorias forman la base de este artículo.

Fuentes:

Irene Falcón: Asalto a los cielos. Mi vida junto a Pasionaria, Temas de Hoy, Madrid, 1996

Pablo Díaz Morlán: Horacio Echevarrieta, El capitalista Republicano, Madrid, 1999

Juan Marichal: El secreto de España, Taurus, 1995

Santos Juliá: Historias de las dos Españas, Taurus, Madrid, 2004



José Gabriel Zurbano Melero
Historiador

Juan de Mairena cita al Quijote: “Bien se ve, Sancho, que eres villano, de los que dicen: viva quien vence”




Bien se ve, Sancho, que eres villano, de los que dicen: viva quien vence” Miguel de Cervantes, El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, 2ª parte, Capitulo 20.

Las mas de las veces al vencedor lo hace el vencido”, ha dicho el doctor Negrin en su magnifico discurso a la nación española, pronunciado en Madrid el 18 de junio de 1938. La frase, realmente lapidaria, del doctor Negrin tiene hoy un valor de circunstancias que iguala a su valor de verdad universal. Al vencedor lo hace, en efecto, el éticamente vencido, el que se adelanta a su derrota con el convencimiento de merecerla. Por fortuna, en la España autentica, en este rabo por desollar del viejo continente, no domina el hombre de esta laya, Tampoco abunda el puro pragmatismo, que rinde culto al éxito, que hace del éxito la vara con que se miden verdad y virtud, y a quien Cervantes definió con estas palabras de Don Quijote: “Bien se ve, Sancho, que eres villano, de los que dicen: viva quien vence

El doctor Negrin no mienta en su discurso a nuestro Don Quijote, pero bien claro se ve que, como buen español, lo lleva en el alma. ¿Quién habla de rendirse –viene a decirnos- cuando estamos luchando contra los traidores de casa y la codicia de fuera? Y estos otros conceptos de estirpe platónica: cuando se lucha por la justicia, ¿Quién puede estar au dessus de la melée?

Antonio Machado, Juan de Mairena, “Desde el Mirador de la Guerra”, junio de 1938, en Juan de Mairena II, edición de Antonio Fernández Ferrer, Ed. Cátedra, Madrid, 1986 pp. 199-200

miércoles, 31 de octubre de 2012

En la Vispera de Todos los Santos, Soledades, 2º poema.




He andado muchos caminos,
  he abierto muchas veredas;
he navegado en cien mares,
y atracado en cien riberas.

En todas partes he visto
caravanas de tristeza,
soberbios y melancólicos
borrachos de sombra negra,

y pedantones al paño
que miran, callan, y piensan
que saben, porque no beben
el vino de las tabernas.
Mala gente que camina
y va apestando la tierra...

Y en todas partes he visto
gentes que danzan o juegan,
cuando pueden, y laboran
sus cuatro palmos de tierra.
 
Nunca, si llegan a un sitio,
preguntan a dónde llegan.
Cuando caminan, cabalgan
a lomos de mula vieja,

y no conocen la prisa
ni aun en los días de fiesta.
Donde hay vino, beben vino;
donde no hay vino, agua fresca.

Son buenas gentes que viven,
laboran, pasan y sueñan,
y en un día como tantos,
descansan bajo la tierra.

lunes, 29 de octubre de 2012

Olof Palme, en el origen del modelo sueco de Estado del Bienestar.Tan diferente del neoliberalismo rampante:







Sven Olof Joachim Palme (1927 - 1986). Político sueco, líder del Partido Socialdemócrata de Suecia desde 1969. Fue Primer Ministro de Suecia entre 1969 y 1976, reelecto en 1982. El 28 de febrero de 1986 cuando aún ejercía el cargo de Primer Ministro, fue asesinado por un desconocido mientras paseaba en compañía de su esposa tras salir del cine, la autoria y motivación de su crimen aun esta sin resolver. En realidad era un líder incomodo para el imperialismo, el fascismo internacional y los centros transnacionales del poder neoliberal.

Para ejemplo de los que ahora se tildan de socialdemócratas, sin serlo en realidad al defender el pensamiento único neoliberal, en su primera etapa como Primer Ministro, mantuvo puntos de vista alternativos, criticando la actuación de los Estados Unidos en cuanto a la guerra de Vietnam, las armas nucleares y la política del apartheid en Sudáfrica. Asimismo defendió los derechos del pueblo palestino a tener su propio estado y a Fidel Castro. También apoyo a Salvador Allende, subrayando su famosa frase sobre la ética socialista “se podrá meter la pata pero no se meterá la mano”.

Pero ante todo, lo caracterizaban su defensa del pacifismo y el universalismo. A nivel internacional se comprometió profundamente con la problemática de los países del Tercer Mundo, así como en cuestiones sobre la democracia y el desarme. Condenó, a menudo en términos drásticos, los desmanes de dictaduras tanto de derecha como de izquierda. Durante la guerra del Vietnam criticó duramente la actuación de Estados Unidos. Realizó una serie de misiones internacionales, siendo mediador de la ONU durante cierto período en la guerra entre Irán e Iraq. También intervino en África, apoyando por ejemplo al SWAPO (Organización de los Pueblos del África del Sudoeste), guerrilla marxista, movimiento de liberación nacional reconocido por las Naciones Unidas como único y legitimo representante del pueblo de Namibia”, que luchaban contra la ocupación ilegal de su pueblo por parte del gobierno sudafricano del apartheid. Como recuerda José María Mendiluce todos los vehículos con que contaba el SWAPO eran de la marca Volvo, puesto que eran los suecos quienes los habían enviado. Años más tarde la SWAPO ganaría las elecciones, abriendo junto a la Sudáfrica de Mandela nuevas esperanzas en la región austral de África[1].

El modelo socialdemócrata de Olof Palme

Con este legado, tras la caída del muro de Berlín, los socialdemócratas suecos aparecían como la única cara presentable del socialismo democrático. Por entonces Walter Korpi, colaborador de Olof Palme, trataba de responder a la pregunta ¿Qué distingue a un partido socialdemócrata de otros partidos?[2] Y respondía que era la creación o la constitución de la democracia social. En la década de 1930 y en el de posguerra, el proyecto socialdemócrata más inmediato fue obviamente el intento de crear un estado de bienestar con el objetivo de reducir la desigualdad y conseguir el pleno empleo, al tiempo que se promover la eficiencia y el crecimiento económico. El éxito del partido socialdemócrata se mide en la disminución de la desigualdad en los ingresos de las diferentes clases sociales. Las más altas tasas de ingresos familiares disponibles (después de impuestos y transferencias) y de políticas sociales más amplias, se dieron en Suecia, Finlandia y Noruega. Siguiendo esta medida, las mayores tasas de desigualdad se dan en EE.UU. e Israel. El diferencial español siempre ha sido muy elevado, como ha estudiado y puesto de manifiesto reiteradas veces el profesor Vicenç Navarro, a quien podemos considerar uno de los principales valedores de estas políticas actualmente en España[3]. Y en la actualidad ese diferencial sigue creciendo por efecto de las políticas neoliberales del gobierno actual de Rodríguez Zapatero.

Cuando los socialdemócratas suecos volvieron al poder con Olof Palme en 1982 se enfrentaron a una situación económica muy difícil. Suecia tenía un enorme déficit presupuestario y problemas en la balanza de pagos con una creciente deuda externa. ¿Qué hicieron? Devaluaron la corona sueca un 16 % para lograr más exportaciones. Esto supuso una disminución en los salarios reales de los trabajadores, pero los sindicatos comprendieron el esfuerzo y el compromiso del gobierno. Durante los siguientes años de la década de los ochenta la economía sueca se recupero y se mantuvo el pleno empleo. Pero los empresarios rompieron el pacto social, en contra del movimiento obrero. Introducen pactos parciales sectoriales y por grupos de trabajadores. Primando a los más cualificados y al personal directivo y también en el sector publico, lo que origino tensiones entre los sindicatos. Estas políticas socialdemócratas, independientes y justas se vinieron abajo tras la desaparición violenta de Olof Palme en febrero de 1986, los socialdemócratas perdieron más de un 10 % de sus votos tradicionales y poco a poco fueron sustituidos por gobiernos liberales.



El modelo español, más cerca de Helmuth Schmidth, sacrificios hoy para más sacrificios mañana.

En esa misma época, en España, los gobiernos de Felipe González, también teóricamente socialdemócratas, evolucionaron de forma diferente. González inauguró una forma de hacer política que ha sentado escuela en el PSOE, con dogmas como “la obediencia incondicional a las órdenes dictadas por el jefe”[4] y el de que la política económica que se hace es la única posible”[5] En los años de los gobiernos socialdemócratas de Felipe González, disminuyeron los puestos de trabajo en el sector privado que no se compensó con el aumento en el publico, con lo que creció el paro, como síntoma de una economía no competitiva. Ya en 1982 Felipe González veía en la economía española un elemento que sigue presente actualmente en la visión de ZP, como dogma neoliberal: El convencimiento de que si no se obtienen los equilibrios fundamentales (precios, déficit público y sector exterior) vendrá el FMI con las rebajas. Y así a aplicar recortes, sobre un estado social insuficiente y aumentar su diferencial frente a Europa, justo lo contrario de lo que es una política socialdemócrata. A partir de la década de los 90 son los gobiernos de Felipe González los que iniciaran políticas neoliberales llevadas luego a la práctica, con mayor convicción, si cabe por los gobiernos de Aznar. Es antes de 1995 cuando se dijo aquello de que España es el país donde más rápidamente se podía hacer dinero, esta en las hemerotecas. Pero el resultado de las políticas aplicadas, finalmente, ha sido el aumento del paro y el aumento de las desigualdades sociales.

Diferencias también en políticas para el desarrollo

En cuanto a política internacional, frente a la independencia de Olof Palme en la década de los setenta y en la de los 80, el felipismo, mostró una política claramente seguidista de los Estados Unidos, con manifestaciones como el referéndum de la OTAN o el abandono de la causa saharaui en beneficio del status quo americano y de Marruecos. En España se practico una política del débil con los fuertes, y fuertes con los débiles. Aznar también siguió la estela de Felipe en esto, pero ya en grado superlativo, al presentarse claramente como un lacayo de G W. Bush en la invasión ilegal, fraudulenta y criminal de Irak.

En el seno del partido socialdemócrata sueco dirigido por Olof Palme se crearon las condiciones para proponer alternativas en la cooperación al desarrollo. Se analizaron los factores exógenos los sistemas colonialistas y neocolonialistas) y los endógenos (corrupción, falta de burguesías nacionales, etc.), pero denunciando las políticas de los banqueros en los setenta cuando cortejaban a los países del Tercer Mundo con el fin de obtener sus riquezas minerales o petróleo, etc. “vendiendo prestamos, como si vendieran canastas de whisky a un alcohólico”, donde tuvo su origen la crisis de la deuda de los ochenta y noventa que ahogo el desarrollo de sus economías.

Los socialdemócratas suecos apoyaron a principios de los noventa la propuesta de Samir Amin y del economista ugandés Mamdani a favor de una economía de mercado agrícola reformada y orientada hacia el interior, basada fundamentalmente en la propiedad de la tierra en manos de los pequeños campesinos, como base de un  proceso acumulativo para “otro desarrollo”, que eventualmente crearía efectos vinculantes y multiplicadores con una producción no agrícola, pero basada en los recursos, tanto para los mercados nacionales como extranjeros y analizar a la vez el significado de la democracia en África y el papel de los Estados en el continente negro, como base para un discurso socialista sobre el desarrollo africano, con la debida consideración de las variaciones en los diferentes países del continente.

Algo muy diferente a la inoperancia y al actual debate sobre el concepto de “donantes” frente al de “socios” que actualmente prima entre los cuerpos de economistas orgánicos y cooperantes funcionarios, afiliados a partidos teóricamente socialdemócratas, como el PSOE que, en demasiadas ocasiones solo sirven como correas de transmisión para los dogmas del FMI y de la Banca Mundial y de las grandes empresas nacionales y trasnacionales a las que se financia con los fondos de la cooperación y cuyos mercados se protegen de la posible competencia de aquellos.

El asesinato de Olof Palme[6]

Sigue sin resolverse su asesinato, y aun se barajan varias teorías en torno al crimen. En 1988, Christer Pettersson, un alcohólico y toxicómano sueco, fue detenido en relación al caso y fue absuelto por falta de pruebas. El crimen, si no se reabre el caso, habrá prescrito en 2011, 25 años después del asesinato. Lo que si se puede apreciar por los sospechosos de su asesinato es el carácter militante y comprometido e integro del Olof Palme.

Algunas teorías señalan que los autores del asesinato pudieron ser los servicios secretos de la República de Sudáfrica, ya que, como hemos visto, por aquel entonces Palme era un decidido luchador contra el apartheid al que estaba sometida la población negra del país africano. Otros apuntan que pudo ser la CIA o los servicios secretos ingleses, debido a que, como también se ha podido leer mas arriba, el presidente sueco se destacó por luchar contra el neoliberalismo que estaban ejecutando en aquel entonces Ronald Reagan y Margaret Thatcher.

Hace tres años, el 7 de marzo de 2008, el diario chileno La Cuarta dio la noticia de que el periodista sueco Anders Leopold señalaba como supuesto autor del asesinato a Roberto Thieme, ex yerno del dictador Augusto Pinochet y ex dirigente del grupo paramilitar chileno de ideología nacionalista-fascista Patria y Libertad. Según Leopold, Thieme fue enviado por su ex suegro, a cometer el hecho. El móvil en este caso seria la oposición activa de Palme al régimen de Pinochet. Pero no se ha podido probar. Otros, como el diario español El País acusaron en su día a un primo hermano de la mujer de Francisco Franco, Fernando Polo, de la misma manera que otros señalan a un ahijado del depuesto dictador portugués, Salazar. Otros, como, Il Messagero, de Italia, tampoco descartan que se trate del biznieto de Benito Mussolini, Nicola di Cari, o de un neofacista alemán. Se ha llegado incluso a acusar del magnicidio a grupos paramilitares partidarios de la dictadura argentina. Todos estos ejemplos ponen de manifiesto que los enemigos de Olof Palme lo son también de los valores de la democracia, de la libertad y del compromiso con la socialdemocracia verdadera que el tan bien encarnó.


José Gabriel Zurbano
Doctor en Historia económica y cooperante internacional


[1] José María Mendiluce: Con rabia y esperanzas, Retos y limites de la acción humanitaria, Planeta, 1997, Madrid, pp. 160-163
[2] Walter Korpi: “Estrategias de los partidos socialdemócratas reformistas en una economía mixta: El caso del modelo sueco, en “El Socialismo del Futuro”, vol. 1, nº 2, 1990, pp. 127 y ss.
[3] Entre sus muchas publicaciones destacamos de Vicenç Navarro: El subdesarrollo social de España, Ed. Anagrama, Barcelona, 2006
[4] Ignacio Sotelo, prologo a Luis de Velasco: Políticas del PSOE 1982-1995, Icaria, 1996
[5] Luis de Velasco, ob cit, pp. 21 y 22.
[6] Notas extraídas de la Wikipedia, en este caso muy bien documentada como se ve: http://es.wikipedia.org/wiki/Olof_Palme