lunes, 9 de marzo de 2015

Entre fines del siglo XIII y comienzos del XIV. Cuando El Señorío de Vizcaya se disputaba entre la nobleza castellano leonesa





El Linaje de los Haro, muy poderoso ya desde comienzos del siglo XII, es uno de los más ilustres de la vieja nobleza castellana. El mayor exponente del linaje fue don Lope Díaz de Haro, XIII señor de Vizcaya, a causa de su privanza con Sancho IV, de quien fue mayordomo y Alférez, pero el propio Rey Sancho IV, lo ajustició en Alfaro el 8 de junio de 1288, acusado de traición al Rey, para apoderarse éste de todas sus posesiones entre ellas Vizcaya. Como estudia Gaibrois. Entregando López de Haro, hermano de don Lope, recuperó para su linaje el Señorío de Vizcaya y fundó Bilbao el Señorío de Vizcaya a su hijo  el Infante don Enrique.
Diego mantuvo el Señorío, Pero tuvo contrarios en su propia familia que le disputaron el Señorío.
Así por ejemplo, el Infante don Juan, casado con María López de Haro, hija de don Lope, no aceptó que el tío de ésta poseyera el Señorío de Entre Vizcaya. Así, por ejemplo, en enero de 1296 el infante
don Juan trató de granjearse el apoyo del Concejo de Palencia para quitar el señorío de Vizcaya a don Diego. Pero los hombres buenos de Palencia, le respondieron que “si don Diego tuerto le ficiera, que esto que lo mostrase al Rey su señor e a la Reina su madre e al infante don Enrique, que lo avían a librar, que avían poderío de lo facer, que non ellos, e mostraron muchas razones e muchos ejemplos, porque cuando tales pleitos acaescieron en los reinos de Castilla e de León, que el rey con el acuerdo de los sus prelados e de los sus ricos omes lo libraban siempre” (Crónica de Sancho IV, p. 99) . El Infante don Juan siempre puso por condición para apoyar al rey que le diese el Señorío de Vizcaya, pero la reina María de Molina, se negaba, hasta que en junio de 1300, cedió finalmente, cuando el infante don Juan juró servir a Fernando IV y le concedieron Mansilla de las Mulas, Paredes de Nava, Medina de Rioseco, Castronuño y Cebreros a cambio de que dejara de pretender el señorío de Vizcaya que seguía detentando don Diego López de Haro. La negociación siguió en unas Cortes en Carrión de los Condes en 1300…
En Castilla los años 1305 y 1306 están caracterizados por el complicado y tenso pleito sobre el Señorío de Vizcaya, pleito que pone una vez más de manifisesto la división y rivalidad existentes entre los representantes de los linajes castellanos más importantes. Al mismo tiempo que las Cortes tiene lugar en Medina del Campoel desarrollo del pleito sobre el Señorío de Vizcaya que nuevamente reclama el Infante don Juan en nombre de su mujer doña María Díaz de Haro, hija y heredera de don Diego López de Haro, hermano del asesinado don Lope. Este pleito está estudiado por historiadores como J.A. Llorente; Pedro Novia de Salcedo, Labayru, Balparda, etc. pero no hay un estudio moderno del mismo. Don Diego López de Haro, respondió a las pretensiones de don Juan diciendo que doña María, ya había renunciado a sus derechos sobre el Señorío a cambio en 1300 de las villas de Mansilla, Medina de Rioseco, Cebreros, Castronuño, Paredes de Nava y Villalón, todos ellos en la Tierra de Campos Leonesa, Palentina y vallisoletana. Pero en las cláusulas de este “trueque”, don Diego se había comprometido a entregar un documento de su madre, doña Constanza de Bearne otorgando la donación que él hiciera de la villa de Paredes de Nava a su sobrina doña María Díaz de Haro. Este requisito no había sido cumplido y los expertos en derecho, determinaron que por ese motivo el cambio no valía en lo referente a lo de “fuera de Vizcaya”, es decir, las tierras cercanas a Vizcaya, aquella parte en la que la falta del requisito era relevante.En consecuencia Fernando IV podría entregar lo de fuera de Vizcaya a doña María Díaz. El canciller Juan Núñez de Lara intercedió ante Diego López de Haro, pero este se marcho “a la francesa de” Medina del Campo, dicen las crónicas “sin despedirse siquiera del Rey”.

El maestre de Calatrava envió una misiva secreta al rey de Aragón Jaime II el 5 de junio de 1305”…a bien dos meses e medio que están en Medina del Campo el Rey sobre fecho del pleito que a don Juan con don Diego e fallan que nos es movido el Rey a este pleito e que sy don Juan quisiere demandar a son Diago que demande e nos sabemos sy demandará agora”. El 20 de junio seguía el pleito ahora en Valladolid, dando Fernando IV sentencia que fue la siguiente: “que pues don Diego no diera la carta de doña Constanza su madre por lo de Paredes al plazo que pusiera con el infante don Juan, que el pleito non era ninguno cuanto en lo de Urduña e Balmaseda e de las Encartaciones e de Durango e de los otros heredamientos de Vizcaya; e que pues el infante don Juan probara que Marí Díaz su mujer, era tenedora e feredera derecha del Conde don Lope su Padre e de don Diego su hermano, que gesol debía todo entregar.

El maestre de Calatrava y espía al servicio de Aragón, vuelve a escribir al rey de ésta Jaime II: “Vos fazemos saber que mio señor el Rey que dio sentencia contra don Diego en el pleito que don Juan e don Diego an en uno. Et la sentencia fue dada en esta manera, que entregasen luego Orduña e Balmaseda e una tierra que dicen las Encartaciones al infante don Juan. Et de fecho de Uiscaya et de la otra tierra retóuola el Rey en sy fasta que ouiese acuerdo sobre ello conbusco e con el Rey de Portugal e otras nueuas saluo que se fue el rey para Burgos por faser entregar estos logares dichos al indante Don Juan e aun es y e mouieron pleitesía entre Don Diego y el Rey e non sabemos sy se fiso porque basteçiesse los castiellos mientr que la pleitesía andudiese”…Se frqagu8ó un acuerdo para que Don Diego se mantuviese en sus posesiones vizcaínas mientras viviera y después se repartiesen entre su hijo don Lope que recibiría Orduña, Balmaseda y los demás heredamientos de “fuera” de Vizcaya , “la Vizcaya nuclear”. Y además el Rey le entregaría la villa de Haro y le nombraría mayordomo. Doña María Díaz de Haro se quedaría con Vizcaya, Durando y las Encartaciones. Cuando todo esto parecía acordado, intervino otro magnate de gran linaje castellano, Juan Núñez de Lara, yerno del Señor de Vizacaya al estar casado con la hjija de este también de nombre María Díaz de Haro,, fuerte en Castilla, quien enemistado con el infante don Juan prometiendo a don Diego apoyo si no firmaba. A camio Don Diego daba a su hija las villas de Tordehumos, Íscar y Melgar
El infante don Juan contraatacó y aceptaba renunciar a sus pretensiones sober Vizcaya a cambio de Guipúzcoa, con San Sebastián,  Fuenterrabía y Salvatierra de Álava… y otras villas en Tierra de Campos. Pero cuando don Juan se fue hasta Paredes de Nava a comenta a su mujer el “gran trato” que había propuesto al rey , Doña María Díaz de Haro se negó rotundamente a abandonar su demanda sobre Vizcaya aunque “ le dieses diez tales como Guipúzcoa e demás cuanto valiese Vizcaya”  Entonces el Infante convocó una junta en Castrojeriz para que fueran el Rey y don Diego y él para firmar un acuerdo, pero no acudieron y lo único que consiguió fue una tregua de dos años. A cambio el rey Fernando IV, hizo un servicio o derrama en toda la tierra de Castilla (territorio común) para pagar las soldadas que don Diego López de Haro le reclamaba para sus hijos y sus amigos vascongados de sus acciones a su servicio en la frontera con Portugal (Crónica de Fernando IV, p. 140)…