martes, 10 de septiembre de 2013

La Diada de Calalunya. Una jornada con mucho artificio y muchas más incógnitas sobre su significado.




 “El mercado: he aquí la cuestión esencial para la joven burguesía. Colocar sus mercancías y salir victoriosa de la competencia de la burguesía de otra nacionalidad, tal es su objetivo. De ahí viene su deseo de asegurarse su mercado “propio”, “nacional”. El mercado es la primera escuela donde la burguesía aprende el nacionalismo"
“…presionada por todos los lados, la burguesía de la nación oprimida se pone en movimiento de forma natural. Apela a “su pueblo” y empieza a invocar a la “patria” a grandes gritos, haciendo pasar su causa por la de todo el pueblo. Recluta por sí misma un ejército entre sus compatriotas en interés de “la patria”. Y el “pueblo” no siempre permanece indiferente a esa llamada, se agrupa en torno a su bandera: también a él le alcanza la represión de arriba y eso provoca su descontento”
“Así empieza el movimiento nacional.”
“La fuerza de este movimiento nacional está en función del grado de part6icipación en dicho movimiento de amplias capas de la nación: proletariado, campesinado….El proletariado consciente posee una bandera propia y no tiene necesidad de formar bajo la bandera de la burguesía….”
“Pero de ello no se deduce en modo alguno que el proletariado no deba luchar contra la política de opresión de las nacionalidades…Ahora bien, la política de represión nacionalista tiene también otra faceta peligrosa para la causa del proletariado. Aparta la atención de grandes capas de la población de las cuestiones sociales, de los problemas de luchas de clase, enfocándola hacia las cuestiones “nacionales” y los problemas “comunes” al proletariado y a la burguesía. Y esto crea un terreno favorable para predicar la mentira de la “armonía de los intereses”, para diluir los del proletariado, para avasallar moralmente a los obreros. Así se levanta una seria barrera contra la obra de unificación de los obreros de todas las nacionalidades….”
José Stalin, “El marxismo y la cuestión nacional” (1913)

Veamos lo que decía, tres años más tarde, en 1916, Francesc Cambó , líder de la Liga Catalanista que acabó financiando la Cruzada de Franco…en un discurso en las Cortes el 8 de junio de 1916:

“Somos los regionalistas catalanes un caso único en la flora política española, quizás en la flora política de Europa; nos pasamos la vida combatiendo a los gobiernos y haciendo oposición a los gobiernos; pero yo tengo que deciros, señores diputados, y permitidme que en este momento de sinceridad no tenga la hipocresía de la modestia, que nosotros somos un grupo de hombres de gobierno, que hemos nacido para gobernar, que nos hemos preparado para gobernar, que en la esfera de acción donde hemos gobernado hemos demostrado aptitudes para gobernar … Una de las manifestaciones, señores diputados, del problema catalán es el apartamiento más que secular de Cataluña de toda acción de Gobierno en España..Pedimos la Soberanía….

“Luchas entre clases dirigentes. Exigencias burguesas: el mercado, el Estado. Nos encontramos ante todo los factores de la síntesis de Stalin” Pierre Vilar: Iniciación al vocabulario del análisis histórico, Crítica, Barcelona, 1980, pp.  177 y ss.

Quien continúa:

“Sin embargo, la exaltación constantye de las solidaridades “catalanas” contra el centralismo madrileño, demasiado poco atento a las intenciones de la industria, acabó creando un ambiente masivo de oposición común, en el que terminaron yuxtaponiénmdose las protestas de clase y las protestas de grupo. A partir de este momento podemos hablar de “catalanismo” popular, pequeño burgués, intelectual, campesino y, en parte (según el momento), obrero.

Y- Continúa el maestro Vilar: “ es interesante entonces ver a la burguesía asustarse ante este aspecto popular de la oposición catalanista y buscar en Madrid, en los elementos del Estado, las garantías contra una eventual revolución Tal es la historia de los años 1917: 1936: revoluciones, golpes de Estado, guerra civil.

Durante el franquismo, todos contra Franco, je,je,je. Son los comunistas del PSUC y los grupos anarquistas los que protagonizan la resistencia. Cataluña continúa en la vanguardia de los pueblos más europeizados de España. Entre grandes esperanzas e ilusiones llegó la democracia. Parecía que las izquierdas gobernarían en Catalunya por largo tiempo, pero no. 30 años de Pujolismo, y de “provechosos” pactos de apoyo a los gobiernos inestables de Madrid, en la búsqueda de contrapartidas, que a la postre han resultado porcentajes de una economía que cuando el ciclo era ascendente eran cuantiosas, y ahora, en el decreciente, decrecen igualmente. Y Convergencia i unió contribuyeron decisivamente a la constitución de la democracia de baja calidad que sufrimos en España. Y volvió ese catalanismo popular encarnado en una ERC transformada en el ala extremista y rupturista del nacionalismo catalán.
Los pujolistas, han sido también la vanguardia en las políticas de recortes sociales, acompañados en la última etapa también por ERC, con la estratagema del “España ens roba”. Trasladando al modelo fiscal el meollo de una crisis que en realidad, también es una crisis de Estado y de sistema global y a la que el nacionalismo catalán no tiene soluciones propias, compartiendo, como el gobierno vasco y el flamante pacto entre el PNV y el PSE, por ejemplo, políticas matizadas de recortes y austeridad. Un PSC muy dividido y fundamentalmente fraccionado, un PP temeroso, con unos Ciudadans y una ICV muy minorizada respecto al antiguo PSUC y nuevos movimientos como el CUP que aún no sabemos si cuajarán ni que relevancia podrán tener.

Mañana se volverá a escenificar todo esto. La cadena humana, los ciudadanos en la calle siempre son una demostración ciudadana de unión…hacia la independencia. Las preguntas son ¿Qué significa esa independencia más allá del deseo emocional alimentado por prestidigitadores de la política que, a la vez se sientan discretamente con los poderes de los que dicen querer independizarse y, en el fondo, en lo sustancial, poco difieren de ellos, en su modelo de sociedad neoliberal? ¿Hay un catalanismo realmente popular y de clase? ¿Formará parte este acontecimiento de alguna manera del proceso constituyente que hace falta para toda España? ¿Tienen en cuenta esto último los catalanistas? ¿Y el resto de las fuerzas progresistas españoles?